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jueves, 1 de mayo de 2014

Super hombre.


Super hombre.
Cuento

Estás pagando el precio de haber desafiado al Chaman del pueblo. Todos te cierran las puertas. En el pueblo nadie es tu amigo. Y los que aún lo son, no te hablan en público. Eres visto como un demonio.

El Chaman del pueblo a utilizado su séquito para regar el rumor de que eres un ave de mal Agüero. Y en el pueblo sus palabras son sagradas. Hasta tu propio padre, por miedo al Chaman, te ha negado su ayuda. Acabas de salir de su casa. La desesperación te llevó a tocar su puerta. Habías jurado no molestarlo después de la última discusión que sostuvieron.

Se te han agotado todas las opciones. Sin lugar a dudas tendrás que emigrar del pueblo a otro lugar.

Tus pasos son lentos pero firme. Tus convicciones se han consolidado con la adversidad. No te ha interesado pertenecer a los grupos dominante de la sociedad por mantener tu libertad.

Miras hacia el horizonte y ves la casa del Dr. Torrijo en el mismo. Nunca has hablado con él pero tu intuición te dice que toques su puerta.

Después de unos minutos te encuentras frente a su puerta. Te detienes unos segundos. Reflexiona sobre las molestias que le puedes causar al Doctor y ser rechazado por las mismas. Pero estás al borde del abismo. No tienes opciones y tocas la puerta. No pasan 10 segundos para que el mismo Dr. Torrijo te abra la misma.

- Buenos días Doctor Torrijo.
- Buenos días joven. En qué le puedo ayudar.
- Doctor... necesito su ayuda.
- Lo sé. Pasa. Hablemos adentro.

Mientras caminan hacia la terraza, donde al Dr. Torrijo le gusta hablar con sus amigos. Piensas en lo que él te acabas de decir. El Doctor sabe que necesitas de su ayuda. ¿Pero cómo? Acaso él está al tanto de tu situación. Se podría decir que sí. El Doctor está muy bien informado de todo lo que acontece en el pueblo. Es la persona más informada de todo el lugar. De ahí a que te estuviera esperando.

Es la única persona que te puede ayudar. El Chaman no tiene influencias sobre él por sus convicciones personales y por ser un científico con independencia de criterios. Pero sobre todo con valor.

Aunque el Chaman se creía por encima de cualquier mortal, ya que se creía un elegido, al Dr. Torrijo lo respeta. Conoce las virtudes humanas que adornaban al Doctor.

- Siéntase joven.
- Gracias Dr. Torrijo.
- No no, no es nada mi hijo.
- Sí Doctor. En éste pueblo yo no soy visto con buenos ojos. Los que me saludan, es por educación. Soy un exiliado dentro de mi propio pueblo.
- Sí, lo sé. He visto como defiendes tus ideas y como condenas lo mal hecho. Además, no me gustan las injusticias.

Un nudo en la garganta se te ha creado al escuchar las palabras del Dr. Torrijo. Muy pocos en el pueblo, por no decir nadie, han sido solidario contigo. Todos le temen al Chaman. Y, éste hombre, sin conocerte, te abre los brazos. Solo un hombre con virtudes extraordinarias puede hacer lo que éste está haciendo contigo. Y con un odio muy marcado a las injusticias.

- Lo primero que debemos hacer es romper el cerco económico al que te han sometido. Tú y tu familia están pasando por una situación difícil. Te voy a emprestar el dinero para que pongas un negocio. Con esto, tus necesidades económicas estarán cubiertas.

Bajas la vista al suelo para que el Doctor no vea tu rostro, dos lágrimas se deslizan por las mejillas.

- No te aflijas mi hijo. Sé de lo que son capaces estos malditos. Se aprovechan de la ignorancia del pueblo para inducirlo a cometer atrocidades. Ven mañana a buscar el dinero. Y, toma esto cinco mil pesos, paga lo poco que debas, sé que nadie te debe emprestar ni fiar y compra lo que tu familia necesite.

Te levantas de la silla. Tomas el dinero que el Doctor te ha dado. Le das un abrazo. No encuentras las palabras para expresarle lo feliz que sientes. El Dr. Torrijo te entiende.

Caminan hacia la puerta. El Doctor te acuerda que vengas mañana a esta misma hora. Ya que él te estarás esperando con el dinero.

Te despide del Doctor con una alegría inexplicable. Esto es un milagro de Dios te dices mientras caminas de regreso a tu casa. Ves la hora del reloj para saber a que hora es que debes venir mañana. Las 8:30 am.

Al ver la hora, no te has percado de dos individuos que se te han acercado. Escuchas que te dicen -amigo- y al mismo tiempo te hacen dos disparo. El Dr. Torrijo escucha los disparo e intuye que fueron a ti. Te ha mandado a matar.

Sandy Valerio

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