Hacia dónde nos llevan.
Genio es aquel que puede ver sin abril los ojos. Proverbio Indu
En verdad que hay que llenarse de dolor y angustia al observar el desarrollo de las sociedades actuales. Y ver como somos conducidos a desfiladeros anárquicos. En donde el fondo no es más que el mismo apocalipsis.
Estamos siendo conducidos, nosotros los jóvenes, por caminos siniestros. Con vendas en los ojos. Para que nos mantengamos siempre unidos al que nos está conduciendo. Aunque, casi siempre, quien nos conduce no sabe que está siendo manipulado para tan atroz fin.
El sistema actual se beneficia de todos nuestras debilidades, de nuestros vicios, de nuestros instintos. Sin estos no se podrían crear economías de mercados, competencia entre empresarios, guerras, consumismo, compradores impulsivos, tendencia de mercado; y enfermedades para beneficio de algunos laboratorios.
Es como digo, el sistema actual o capitalismo, no es más que la manifestación de todos nuestro defectos. Y, lo peor del caso, es que los otros sistemas no son más que meras utopías o dictaduras disfrazadas.
Imaginemos un empresario siendo honesto, solidario, humilde, leal, justo y sin agresividad. No duraría un mes su empresa. La competencia se lo comería vivo. Como ocurre con un joven que posea estos atributos, sería devorado en fracciones de segundo por sus compañeros.
De aquí la importancia que recae en el estado, pues, éste debe mantenerse al margen del sistema y proteger a estos jóvenes. Pues, de no hacerlo, llevaría a la sociedad a la que pertenece a una anarquía.
Sólo debe procurar el equilibrio social y velar por cada ente que conforma la sociedad. Sin diferencia de clase social. Pues para el estado todos somos iguales. Es ahí la importancia de quienes conforman el estado. Deben ser personas de una extraordinaria sabiduría. En donde sus instintos estén subordinado al saber.
Para esto debe ser un estado fuerte. Sin ataduras. Ni ideológicas, ni económicas, ni religiosa. Con reglas definidas hacia donde quiere conducir la sociedad a la que pertenece. Si conducirla a una sociedad equilibrada o al desfiladero.
Pero... en qué se apoyaría el estado? En sus ideas. Pues esta es la manifestación pura del espíritu. Indagaría en cada rincón de la sociedad donde están las mentes más limpias, lucidas y transparente.
El estado velaría por estas para que no sean devorada por el canibalismo social. Ya que estos individuos no dependen de sus instintos para sobrevivir sino de la razón. Y, como sabemos que el bárbaro destruye cualquier indicio de racionalidad, el estado lo tiene que proteger.
De aquí la importancia de las ideas. El estado debe estar sustentado en estas. Es aquí la importancia del estado en quitarle las vendas de los ojos a los jóvenes de su sociedad, es decir, abrirle su mente y que desarrollen todo su potencial creativo.
Ya está bueno de que nos conduzcan a un matadero como a reces. De que nos impongan modas, hábitos dañinos y demás corrupciones del espíritu.
Sandy Valerio.
miércoles, 26 de enero de 2011
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